domingo, 4 de agosto de 2013

ALGUIEN OBSERVANDO


ALGUIEN OBSERVANDO 


A la chica protagonista de esta historia ya la conocéis, es aquella a la que hemos llamado Lorena. 
Lorena solía pasar muchas horas sentadas frente a un libro o una máquina de escribir o unos folios porque le gustaba leer y escribir. Se metía en su habitación y pasaba allí el tiempo tratando de hacer algo productivo por simple placer. 
En ocasiones notaba como si alguien le observase desde atrás. La sensación era tan fuerte que no podía evitar volverse, y allí solía estar su padre, en el umbral de la puerta, observándola en silencio con una sonrisa en el rostro, posiblemente orgulloso de ver a su hija tan entregada a algo. 
- ¿Cuánto hace que estás ahí? -Le preguntaba. 
- Un ratito. -Contestaba él. 
Y así sucedió en muchas ocasiones. Lorena se acostumbró a saber que cuando notaba esa mirada en la nuca, insistente, invisible, detrás estaría su padre mirándola con cariño. Era bonito vivir una sensación así. 
Un día escuchó su nombre. 
- ¿Qué? -preguntó al tiempo que giraba el rostro. 
Se asombró de ver que no había nadie, y entonces se preguntó si había escuchado una voz de hombre o de mujer y no supo contestarse. No le dio más importancia y siguió con sus quehaceres. 
Volvió a ocurrirle, y esta vez notó que la voz estaba "pegada" a su oído. Quien hubiera dicho "Lorena" lo tenía que haber dicho en un susurro firme justo en su oreja. Pero no había nadie, estaba completamente sola en la habitación. Tampoco esta vez hubiera sabido concretar si se trataba de una voz femenina o masculina pero lo que sí tenía claro era que lo había oído lo suficientemente fuerte como para arrancarla de sus pensamientos. 
Su padre murió. Alguien le dijo que aquella casa estaba llena de espíritus que desde hacía mucho tiempo esperaban la llegada de su padre, y más tarde tendría oportunidad para comprobar si aquello era cierto o no... pero esta es otra historia, no quiero desviarme. 
Lorena estaba una tarde en su habitación cuando notó a su padre en el umbral de la puerta. Se giró porque sabía que estaba ahí, como siempre, y la sonrisa desapareció de su rostro cuando recordó que su padre ya no estaba. Sintió un escalofrío porque sabía que aquella sensación había sido tan vívida y tan fuerte como cuando el hombre estaba vivo, y no supo qué pensar. 
De nuevo y durante un tiempo, siguió escuchando a alguien llamarle al oído y también la mirada clavada en la nuca, pero de nuevo y durante todo ese tiempo que duró, allí ya no había nadie.

EL ANIVERSARIO


EL ANIVERSARIO 


Esta historia me la contó una estudiante de catorce años en un arrebato de intimidad. El suceso lo vivieron sus padres, a los que llamaremos Angela y Martín (recuerdo sus nombres reales pero ya sabéis...) 
Aquella noche Angela y Martín se acostaron como de costumbre. Martín se durmió rápidamente pero Angela tenía el sueño más flojo, de modo que cuando empezaron los arañazos ella los oyó y se puso alerta. 
Lo primero que pensó al oir ruidos que no supo identificar debido al miedo, fue que habían entrado ladrones en la casa. Despertó a su marido sin abrir siquiera la luz y le pidió que escuchara y mirara a ver si había entrado alguien al hogar. 
Martín se despertó, escuchó y dijo: "Son arañazos, será el perro". 
Si apenas hacer movimiento encendieron la luz y vieron al animal dormido a los pies de la cama. No había sido él. Volvieron a apagar la luz pero esta vez se reanudaron los arañazos, y cada vez parecía más claro que se estaban haciendo en la puerta cerrada de la habitación. 
Martín dijo en voz baja a Angela que igual era un ratón, y que si era así, lo pillaría, porque los ratones, al ver una luz, se quedaban inmóviles momentáneamente. Y lo hizo, pero la luz demostró que allí no había ratones. Despertaron al perro, que se puso nervioso. 
Volvieron a hacer otra prueba y cada vez que apagaban la luz se escuchaban los rasguños sobre la madera de la puerta. Martín decidió abrir la luz y levantarse y, con bastante miedo, según confesaría, se dirigió a la puerta, la abrió y miró ceñudamente a ambos lados. Nada. 
Se dirigió hacia la cocina con Angela siguiendo sus pasos. Pensaban en los niños, no querían que se despertaran e intentaron caminar en silencio. 
Al llegar a la cocina Angela tuvo un pálpito. 
- ¿Qué día es hoy, Martín? 
Martín le dijo la fecha exacta. 
- Es el aniversario de la muerte de mi madre!. -Exclamó ella. 
Angela encendió una vela y rezó y prometió a su madre que por aquel olvido le haría una misa especial para ella. El resto de la noche no se escuchó ni un rasguño más. 

LAS LUCES

LAS LUCES

Esta historia me la contó una chica de unos 16 años, y no le sucedió a ella, sino a su madre, una española que emigró a Alemania para buscarse la vida, teniendo que alquilarse una casa con su joven esposo que apenas tenía comodidades. 
Eso sí, tenía visitantes misteriosos. 
Al principio sólo eran sonidos, rasguños en la almohada que mantenía abrazada mientras trataba de descansar después de tantas horas de trabajo. Le asustó, cierto, pero mantuvo la calma y pensó que era su propio agotamiento el que la hacía tener alucinaciones auditivas. Los rasguños en la cama no son tan inhabituales ¿no?. Muchos los hemos oído. Son visitantes que quieren comunicarnos que "están ahí también, que no estamos solos". 
La joven vivió con esa extraña experiencia unos días y terminó por acostumbrarse, pero una noche ocurrió algo terrible. Estaba tumbada en la cama, descansando, su marido estaba afeitándose en el cuarto de baño, y de pronto unas lucecitas de un tamaño algo mayor que el de las canicas, blancas azuladas y brillantes, comenzaron a salir de debajo de la cama. 
Subieron, ascendieron hasta ponerse encima de ella, y bailaron. 
La chica las miró estupefacta, tragó saliva y respiró profundamente. ¿Qué era aquello? ¿De dónde salían? ¿Qué las producía? 
Y entonces las luces comenzaron a bailar con movimientos más bruscos, y una poderosa fuerza salió de ellas. La chica notó esa fuerza en puñetazos y patadas invisibles que la golpeaban y estampaban contra las paredes... Gritó, y su marido se cortó con la gillette. Cuando él iba a salir la puerta del cuarto de baño se cerró de golpe. 
La joven española emigrante sufrió una paliza que la dejó destrozada, y no pudo hacer una denuncia, porque en qué comisaría de policía iban a escuchar semejante historia sin echarse a reir. 
No volvió a ocurrirle porque volvió a España entre lágrimas y terrores. 
Durante años jamás contó la historia, y cuando lo hizo, fue para contárselo a su hija -mi confidente-, quien me confesó que su madre no podía hablar del tema sin echarse a llorar y a temblar. 
No es para menos. Su hija también lloró al contármelo.

lunes, 29 de julio de 2013

La Maldición de Carmen Winstead

La Maldición de Carmen Winstead



Esta leyenda urbana es reciente, empezó a propagarse en el 2006 por correo electrónico y está resurgiendo en Estados Unidos gracias a mensajes en cadena efectuados en facebook a través de publicaciones en los muros.
Mientras la maestra se encontraba pasando lista a los alumnos después de un simulacro de incendio, una chica de un grupo de cinco amigas vio que su compañera Carmen estaba de pie junto a la alcantarilla sin tapa, y pensó que sería gracioso que todas gritaran “¡Carmen está en la alcantarilla!”, cuando la nombraran y así la pobre Carmen sería el hazme reír. Comunicó la idea a sus amigas y fingiendo tropezarse unas con otras… empujaron a Carmen, quien apenas emitió algo de queja al caer, cuando dijeron su nombre, las cinco chicas empezaron a gritar: “¡Ella está en la alcantarilla!.Y todos rieron, hasta que la maestra se acercó a ver lo que ocurría, y devolvió a todos una expresión de angustia y terror.
Carmen había perdido la piel de su cara al rasparse con las paredes, pero se distinguía perfectamente una horrorosa mueca como si hubiese tratado de gritar y no tuvo el tiempo suficiente para hacerlo. Su cabeza se había torcido hacia un lado y todo su cuerpo había caído sobre ella en una posición casi imposible. La sangre se dispersaba en un charco que se mezclaba con el excremento húmedo y maloliente que impregnaba todo su cuerpo, mientras que las cucarachas inspeccionaban el nuevo manjar caído del cielo.
Las bromistas se acercaron a ver, y lamentaron haber llevado a cabo su idea, pero ya era tarde. Carmen tenía el cuello roto y estaba muerta. La policía calificó el suceso como un accidente y el caso de Carmen Winstead se cerró…
Meses después, compañeros de clase de la fallecida Carmen empezaron a recibir correos electrónicos que se titulaban “La empujaron”, afirmaban que la muerte de Carmen no fue accidente, que la habían empujado, y que los culpables debían asumir la responsabilidad del crimen, pues de lo contrario habría terribles consecuencias.  La mayoría pensó que los correos eran una farsa elaborada, pero otros cuantos no estaban tan seguros.
Días después, la chica que ideó el plan para ridiculizar a Carmen escuchó una extraña risa que venía de la regadera, así que terminó rápido su ducha y se fue a dormir más temprano que de costumbre. Cinco horas después su madre se despertó al oír un portazo en la entrada. Su hija no estaba en la casa. Llamó a la Policía, pero no hicieron mucho, pues aun no transcurrían las 48 horas, para declararla desaparecida.
La mañana siguiente mientras el conserje del colegio limpiaba las hojas secas del patio, vio que la nueva tapa que habían colocado en la alcantarilla tras la muerte de Carmen, había sido levantada y en el interior, estaba la chica desaparecida, muerta de igual manera que su compañera.
Al pasar los días, otra de las chicas tubo el mismo destino, entonces, el ayuntamiento mando soldar la tapa, pero hubo una tercera muerte y la alcantarilla estuvo bajo vigilancia las 24 horas del día. Esto no detuvo los extraños sucesos, pues las dos víctimas restantes  murieron de la misma forma, en alcantarillas cercanas a sus domicilios. Así terminaron las cinco chicas, muertas dentro de alcantarillas, con el cuello roto y el rostro desecho.
La leyenda cuenta que el espíritu de Carmen las poseía en el momento del sueño, y las guiaba en estado de sonambulismo para provocarles la misma muerte que a ella le brindaron. Se rumoraba también que otras personas que no tenían nada que ver con los hechos, murieron igual… todo por haber tomado a broma el correo recibido, y no haber creído que ella fue empujada… el castigo recibido, fue una muerte igual de horrenda…

Tren al Infierno

Tren al Infierno



Dos ladrones que huían de la Policía llegaron hasta la estación de metro. Entre los tiroteos y gritos la máquina emprendió su marcha, escapando dentro de ella los ladrones. Era de noche así que en el vagón sólo había dos personas más, una de ellas era un mugriento mendigo encapuchado, que se tambaleaba gracias a una gran borrachera, y atesoraba entre sus manos una bolsa de papel con la que protegía una botella de licor. La otra apersona era un hombre que parecía abogado, llevaba un impecable traje.
Sintiéndose tranquilos de haber escapado temporalmente planeaban que hacer en la siguiente estación ya que seguramente la policía los esperaba. Cuando se acercaban a la estación para sorpresa de los ladrones, el tren no se detuvo, por el contrario aumentó su velocidad. Pensando que eran dirigidos a otro lugar donde la policía pudiera atraparlos con mayor facilidad, fueron en busca del maquinista para obligarlo a detenerse, pero las puertas parecían selladas, ni aun disparando podían abrirlas.
Pasaron por una nueva estación a toda velocidad, pero esta vez notaron algo extraño. La gente que esperaba en el andén no parecía ver la potente máquina que cruzaba a toda velocidad por la vía. El tren aumentaba su velocidad de forma alarmante, parecía que se metía en entrañas de la tierra. Porque el vagón se inclinaba conforme avanzaba. La luz empezó a parpadear, y cada vez que el vagón se iluminaba de nuevo, lucia cada vez más tétrico. Le brotaba sangre de las paredes, los asientos estaban oxidados y el plástico derretido.
Aterrorizados los dos maleantes no pronunciaban palabra alguna, vieron ante sus ojos una nueva estación, que en lugar tenia cámara de tortura en la que despellejaban vivo a un desdichado que gritaba de dolor mientras lloraba sangre. Pasaron así varias cámaras mientras el tren bajaba la velocidad. Parecía hecho a propósito para que los pasajeros pudieran presenciar, las más crueles y brutales formas de torturar y causar dolor.
Cuando el tren se detuvo el mendigo de brillantes ojos amarillos y rostro rojo adornado por una puntiaguda barba dijo: -Tú te bajas aquí, estafador– levantando al hombre de traje con un solo brazo y lanzándolo fuera.
De inmediato el suelo, se formaron dos sombras que lo sujetaron con fuerza llevándolo hasta una fosa llena de gusanos. El estafador comenzó a gritar mientras los gusanos le atravesaban la piel y comenzaban a devorarle por dentro.
Dirigiéndose a los dos ladrones les dijo –Ustedes no tienen tanta suerte, su lugar está mucho más abajo-
Al día siguiente se anunció en los periódicos anunciaron la muerte de un policía y dos atracadores muertos a balazos a pocos metros del tren en el que pretendían escapar.

Un duende en mi habitacion

Un duende en mi habitacion



Esto sucedió cuando tenía 12 años, en una noche fría y cerrada, por lo que me acosté a dormir temprano. Estaba durmiendo placidamente cuando un ruido extraño me despertó, por lo que miré por la ventana pensando que había sido el perro, pero este se hallaba durmiendo. Me volví a la cama y tras apoyar la cabeza en la almohada, vuelvo a escuchar el mismo ruido pero esta vez en mi propia habitación….
Allí me doy cuenta con terror que un pequeño ser de unos 70 cm de altura, estaba sentado en una silla jugueteando con unas extrañas luces de colores. Lo que más me aterrorizó fue sucara deforme (como si hubiera sido quemado), sus ojos amarillos y una diabólica sonrisa. Este enano estaba vestido con ropa color marrón y me miraba con desdén.
Intenté gritar pero algo me lo impedía, es como si me estuvieran agarrando del cuello, mientras que el enano comenzó a mover las esferas alrededor suyo cada vez más rápido. Me observaba mientras que yo intentaba gritar. Apenas podía moverme y finalmente con mucho esfuerzo pude gritar, por lo que la criatura me miró extrañada y se fue corriendo atravesando la pared, como si esta no existiera y tras de si, las luces lo siguieron.
Cuando llegaron mis padres, alarmados por el grito, los tranquilice diciendo que había tenido una pesadilla….

miércoles, 24 de julio de 2013

El exorcismo de María Rossi

El Exorcismo De Maria Rossi

Poco sabemos acerca de las posesiones demoniacas, existen muchas peliculas que tratan
de reflejar este tipo de situaciones pero la pregunta siempre sera ¿habra pasado en la 
realidad o no? Sabemos que los Fenomenos paranomarles, siempre son muy dificiles de 
creer, pero existe un caso muy interesante del cual en la actualidad es dificil encontrar
informacion, este es el caso de Maria Rossi quien se sometio a un exorcismo, pero las
cosas no salieron del todo bien.

Resulta que en 1989 Maria Rossi se somete a un exorcismo, ya que se creia que estaba 
bajo una posesion demoniaca, el resultado de este exorcismo no fue nada grato, porque
cuando la policia llego al lugar de los hechos encontro a Maria Rossi en estado de shock y
totalmente bañada en sangre, pero eso no fue todo; encontraron  los cuerpos de dos 
sacerdote y una monja brutalmente mutilados y asesinados. Muchas dudas rodean este
caso, ya que 2 años depues de su exorcismo fue declarada inocente porque alega
demencia, fue entonces que la recluyen en el Hospital South Hartford State Asylum.


Pero María Rossi no se queda ahí, ya que por órdenes del vaticano ella fue llevada al Hospital psiquiátrico Centrino de Italia – Roma, donde prácticamente la iglesia la escondió dejando que el caso quede en el olvido. Es curioso que la iglesia pretenda ocultar este tipo de fenómenos paranormales, en especial este, bajo el denominativo de enfermedad mental. Lo que se sabe acerca de María Rossi es que esta tenía una posesión demoníaca diferente a cualquier otra, ya que era una posesión múltiple, es decir, múltiple demonios se albergaron en su cuerpo.





Ahora bien existen cosas que hacen ver que la iglesia realmente pretende ocultar algo en este caso, es decir, hay algo muy oculto, ya que hace un par de años cuando iba a estrenarse la película “The devil Incide”, película que tiene bastante parecido con el caso María Rossi, la iglesia saltó y dio un grito tratando de evitar el estreno de esta película ¿por qué habrá hecho eso la iglesia? ¿Acaso siguen pretendiendo ocultar el caso María Rossi?